"El 21 de diciembre de 2012 será el fin del mundo" dicen por todos lados. Los medios de comunicación (principalmente aquellos como Discovery, History y NatGeo) anunciaban esto al son de trompetas hasta hace unos meses...pero la cosa ya es vieja, y poco se recuerda sobre eso...
¿Cuál es la verdad sobre esta "profecía"?
En primer lugar, nosotros, al ser cristianos, creemos en las palabras de Cristo: "nadie sabe el día ni la hora". Por lo tanto, para nuestra fe, una profecía semejante, de origen pagano, resulta evidentemente falsa.
En segundo lugar, resulta curioso saber que, en realidad, NO EXISTE NINGUNA PROFECÍA maya que anuncie el fin del mundo para el 2012.
"¿Cómo? ¿Que no hay ninguna profecía? ¿Pero si decían que eso decían los mayas?"
La verdad es esta:
Se convinaron dos cosas que no guardaban ningún tipo de relación (excepto por su origen):
1) El fin del calendario maya,
2) y el fin del mundo, según un códice.
Analicemos ambas:
-El Calendario maya llega a su fin el 21 de diciembre de 2012. ¿Por qué?
Debe saberse que los mayas tenían un calendario "estelar" (se guiaban por el movimiento de las estrellas), por lo que no se guiaban por el sol, como nosotros (calendario solar), ni por la luna (calendario lunar, como los judíos).
El fenómeno que ocurrirá en 2012 será el siguiente: el Sol se alineará con el centro de la Galaxia.
Decidieron que este sería el fin del calendario por este suceso que ocurre cada 10.000 años.
-El Códice que es citado para "señalar el fin del mundo" no tiene ninguna fecha, y lo que aparece en él es una especie de "profecía" que dice que el dios del cielo (una especie de serpiente) vomitará agua hasta inundar la tierra.
Esto lo dice UN Códice, de los miles que fueron destruidos por los españoles al venir al Nuevo Continente.
Estos dos (el Calendario y el Códice) fueron mezclados por programas de televisión (como los ya mencionados) para inventar una profecía apocalíptica, y que aquellos que tienden a este tipo de cosas se desvelen viendo estos documentales.
2012: "fin del mundo" inventado para ganar dinero.
2012: fecha en la que ocurre un suceso cósmico casi único.
Espero les sirva, hermanos.
Muchas bendiciones!!!
jueves, 13 de octubre de 2011
sábado, 3 de septiembre de 2011
La verdad de los abusos sexuales en la Iglesia Católica
"La verdad los hará libres", dijo Cristo....
jueves, 1 de septiembre de 2011
¿Hay uno o varios Dioses?
Este estudio bíblico-teológico lo realicé para demostrar en un foro de "henoteístas-cristianos" que la Biblia enseñaba que había un solo Dios.
También refuta las creencias politeístas y diteísta que afirma que la Biblia dice que "existen otros dioses" y que "Cristo es un Dios diferente al Padre".
Está hecho con el formato de las Cuestiones de la Summa Teológica. Espero sea de edificación para todos.
¿Hay un solo Dios o varios Dioses?
Objeciones por las que parece que hay más de un Dios:
1.En Dt 10,17 dice “Yahvé vuestro Dios es el Dios de los dioses”. Por lo tanto, hay varios Dioses.
2.En 1ªCor 8,5 dice “hay multitud de dioses y señores”. Esto significa que hay más de un Dios.
3.En Rom 9,5 dice “A ellos también pertenecen los patriarcas, y de ellos desciende Cristo según su condición humana, el cual está por encima de todo, Dios bendito eternamente. Amén”, y en Hebreos 1, 3 “el cual, siendo resplandor de su gloria e impronta de su sustancia”, lo cual indica que Cristo es “Dios por naturaleza”, y que al llamarlo Dios “no es solo un título”. Si Cristo es Dios, pero no es el Padre, entonces hay Dos Dioses.
En cambio en Isaías 43, 10 dice “Ningún Dios fue formado antes de mí, y ningún otro existirá después”.
Y en Isaías 44,6 dice “Yo soy el primero y el último; no hay ningún dios fuera de mí”.
También dice en Dt 6,4 “Yahvé nuestro Dios es el único Yahvé”.Luego, parece que hay un solo Dios.
Solución: Hay que decir: Dios es uno, hay un solo Dios; de lo contrario, habría una contradicción en la Biblia.
También se demuestra de la siguiente manera:
1.No hay pruebas de que los primeros cristianos, fieles a la doctrina apostólica, hayan sido politeístas o henoteístas.
Todos indica que eran monoteístas.
2.Los escritos de los discípulos de los Apóstoles, los “Padres de la Iglesia”, declaran una fe monoteísta.
3.Los escritos de los cristianos de los siglos II y III (o sea, los escritos no Neotestamentarios) hablan de UN DIOS, y no de varios dioses.
4.Estos escritos hablan de un Dios Trino.
5.¿Quiénes, sino los cristianos de los primeros tiempos, podían entender correctamente las Escrituras? Ellos, que recibieron lo dicho por los Apóstoles y las Sagradas Escrituras, predicaban a “un Dios Trino”.
6.La razón y la lógica nos indican que hay un solo Dios.
7.La Biblia no enseña la existencia de varios dioses, como lo demostraré a continuación, dando respuestas a las objeciones anteriormente mencionadas.
Respuestas a las objeciones: A la primera hay que decir: que al llamar a Dios “Dios de los dioses” es una manera de enaltecerlo: es un título.
Así como en el Antiguo Testamento Yahvé es llamado “Dioses” (“Elohim”), pero esto no significa que Yahvé sea “muchos dioses”, sino que llamarlo “Dioses” (plural de “Dios”) era una manera de ensalzarlo.
En la cultura judía de aquel tiempo, mencionar a alguien con un título excelso en plural, exaltaba a quien era mencionado: en vez de “Dios”, lo llamaban (a veces) “Dioses”.
a) Esto es obvio al ver que, cuando se habla de “Elohim” se habla en singular. Ej: “Dioses creó al hombre a su imagen” (dice Dioses, pero cuando se habla de él se lo menciona en singular. Esto demuestra que “Dioses” es un título para enaltecer a Dios Yahvé).
b) Lo mismo se hacía con el título “rey”, al llamar al rey “reyes”.
A la segunda hay que decir: debe leerse todo el texto: 1Cor 8, 4-6:
“Ahora bien, respecto del comer lo sacrificado a los ídolos, sabemos que el ídolo no es nada en el mundo y no hay más que un único Dios.
Pues, aun cuando se les dé el nombre de dioses, bien en el cielo bien en la tierra, de forma que hay multitud de dioses y de señores, para nosotros no hay más que un solo Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas y para el cual somos; y un solo Señor, Jesucristo, por quien son todas las cosas y nosotros por él.”
Aquí habla de la creencia pagana de la existencia de una multitud de dioses, en contra posición a la creencia cristiana de la existencia de un solo Dios.
A la tercera hay que decir: ya que hay un solo Dios, no queda otra respuesta que afirmar que Cristo es un solo Dios con el Padre:
[ ya que cuando se llama a Cristo “Dios” NO se lo llama en forma de “título”, sino de “naturaleza”:
“Él (Cristo) siendo en forma de Dios*, no consideró esta igualdad como algo que debía guardar celosamente”.(Fil 2,6)
* “siendo en forma de Dios”: en griego, significa que “Cristo era todo lo que el Padre era” ]
Cristo es Dios por naturaleza, igual que el Padre:
“El Padre es Dios, el Hijo es Dios; pero el Padre no es el Hijo, ni el Hijo es el Padre; y, sin embargo, ambos son un solo Dios”.
Se diferencian por sus relaciones y procesiones:
El Padre es Ingénito, y Engendra eternamente al Hijo, el Hijo es Engendrado eternamente del Padre.
"Dejen que la verdad se abra paso a sus oídos."
sábado, 27 de agosto de 2011
Los amigos
El libro del Eclesiástico, Capítulo 6:
5 Las palabras dulces multiplican los amigos y un lenguaje amable favorece las buenas relaciones.
6 Que sean muchos los que te saludan, pero el que te aconseja, sea uno entre mil.
7 Si ganas un amigo, gánalo en la prueba, y no le des confianza demasiado pronto.
8 Porque hay amigos ocasionales, que dejan de serlo en el día de aflicción.
9 Hay amigos que se vuelven enemigos, y para avergonzarte, revelan el motivo de la disputa.
10 Hay amigos que comparten tu mesa y dejan de serlo en el día de la aflicción.
11 Mientras te vaya bien, serán como tú mismo y hablarán abiertamente con tus servidores;
12 pero si te va mal, se pondrán contra ti y se esconderán de tu vista.
13 Sepárate de tus enemigos y sé precavido con tus amigos.
14 Un amigo fiel no tiene precio, no hay manera de estimar su valor.
15 Un amigo fiel no tiene precio, no hay manera de estimar su valor.
16 Un amigo fiel es un bálsamo de vida, que encuentran los que temen al Señor.
17 El que teme al Señor encamina bien su amistad, porque como es él, así también será su amigo.
Y en Eclesiástico, Capítulo 37, dice:
1 Todo amigo dice: «También yo soy tu amigo», pero hay amigos que lo son sólo de nombre.
2 ¿No entristece acaso hasta la muerte ver a un amigo querido transformarse en enemigo?
3 ¡Perversa inclinación! ¿De dónde te han hecho rodar para cubrir la tierra de falsedad?
4 ¡Un compañero comparte las alegrías del amigo y en el momento de la aflicción, se vuelve contra él!
5 ¡Otro sufre con el amigo para llenarse su vientre, y a la hora del combate, empuña el escudo!
6 Nunca te olvides de un buen amigo, y acuérdate de él cuando tengas riquezas.
7 Todo el que aconseja recomienda su consejo, pero hay quien aconseja pensando sólo en sí mismo.
8 Sé precavido con el que da consejos y averigua primero qué le hace falta, porque entonces aconsejará lo que le convenga a él; no sea que le dé lo mismo una cosa que otra
9 y te diga: «Vas por el buen camino», mientras se pone enfrente a ver qué te pasa.
10 No consultes al que te subestima, y al que tiene celos de ti, ocúltale tus designios.
11 No pidas consejo a una mujer sobre su rival, ni a un cobarde sobre la guerra, ni a un comerciante sobre un negocio, ni a un comprador sobre una venta, ni a un envidiosos sobre la gratitud, ni a un despiadado sobre un beneficio, ni a un perezoso sobre cualquier trabajo, ni al que trabaja por horas sobre la conclusión de una obra, ni a un servidor holgazán sobre un trabajo difícil: no cuentes con estos para ningún consejo.
12 Pero recurre asiduamente a un hombre piadoso, de quien te consta que cumple los mandamientos, capaz de sentir lo que tú mismo sientes, y que sufrirá contigo si das un traspié.
Ante todo esto, mis palabras están de más.
5 Las palabras dulces multiplican los amigos y un lenguaje amable favorece las buenas relaciones.
6 Que sean muchos los que te saludan, pero el que te aconseja, sea uno entre mil.
7 Si ganas un amigo, gánalo en la prueba, y no le des confianza demasiado pronto.
8 Porque hay amigos ocasionales, que dejan de serlo en el día de aflicción.
9 Hay amigos que se vuelven enemigos, y para avergonzarte, revelan el motivo de la disputa.
10 Hay amigos que comparten tu mesa y dejan de serlo en el día de la aflicción.
11 Mientras te vaya bien, serán como tú mismo y hablarán abiertamente con tus servidores;
12 pero si te va mal, se pondrán contra ti y se esconderán de tu vista.
13 Sepárate de tus enemigos y sé precavido con tus amigos.
14 Un amigo fiel no tiene precio, no hay manera de estimar su valor.
15 Un amigo fiel no tiene precio, no hay manera de estimar su valor.
16 Un amigo fiel es un bálsamo de vida, que encuentran los que temen al Señor.
17 El que teme al Señor encamina bien su amistad, porque como es él, así también será su amigo.
Y en Eclesiástico, Capítulo 37, dice:
1 Todo amigo dice: «También yo soy tu amigo», pero hay amigos que lo son sólo de nombre.
2 ¿No entristece acaso hasta la muerte ver a un amigo querido transformarse en enemigo?
3 ¡Perversa inclinación! ¿De dónde te han hecho rodar para cubrir la tierra de falsedad?
4 ¡Un compañero comparte las alegrías del amigo y en el momento de la aflicción, se vuelve contra él!
5 ¡Otro sufre con el amigo para llenarse su vientre, y a la hora del combate, empuña el escudo!
6 Nunca te olvides de un buen amigo, y acuérdate de él cuando tengas riquezas.
7 Todo el que aconseja recomienda su consejo, pero hay quien aconseja pensando sólo en sí mismo.
8 Sé precavido con el que da consejos y averigua primero qué le hace falta, porque entonces aconsejará lo que le convenga a él; no sea que le dé lo mismo una cosa que otra
9 y te diga: «Vas por el buen camino», mientras se pone enfrente a ver qué te pasa.
10 No consultes al que te subestima, y al que tiene celos de ti, ocúltale tus designios.
11 No pidas consejo a una mujer sobre su rival, ni a un cobarde sobre la guerra, ni a un comerciante sobre un negocio, ni a un comprador sobre una venta, ni a un envidiosos sobre la gratitud, ni a un despiadado sobre un beneficio, ni a un perezoso sobre cualquier trabajo, ni al que trabaja por horas sobre la conclusión de una obra, ni a un servidor holgazán sobre un trabajo difícil: no cuentes con estos para ningún consejo.
12 Pero recurre asiduamente a un hombre piadoso, de quien te consta que cumple los mandamientos, capaz de sentir lo que tú mismo sientes, y que sufrirá contigo si das un traspié.
Ante todo esto, mis palabras están de más.
sábado, 13 de agosto de 2011
Sábado de la XIX Semana del Tiempo Ordinario, Ciclio A.
Sábado 13 de Agosto de 2011.
Evangelio según San Mateo 19,13-15.
Le trajeron entonces a unos niños para que les impusiera las manos y orara sobre ellos. Los discípulos los reprendieron, pero Jesús les dijo: "Dejen a los niños, y no les impidan que vengan a mí, porque el Reino de los Cielos pertenece a los que son como ellos". Y después de haberles impuesto las manos, se fue de allí.
"Dejen a los ninños, y no les impidan que vengan a mí", dice Cristo. Como catequista, soy testigo del amor sincero que los niños buscan en Jesús.
Hay veces en que los niños se ven limitados por los adultos, ya sea para hablar, para decir la verdad o incluso, para amar.
No impidamos con nuestras acciones que los niños vayan a Jesús; más bien, seamos "luz" para mostrarles la verdad, el camino que conduce a Cristo.
Debemos ser testigos del amor de Cristo.
Luego, el Señor dice que "el Reino de los Cielos pertenece a los que son como ellos".
Mi profesora de Química decía que "Jesús nos pide esa sencilles, esa pureza que tienen los niños."
Esto me recuerda a lo escrito por san Clemente de Alejandría: "Son, por tanto, verdaderos niños los que sólo conocen a Dios como padre y son sencillos, ingenuos, puros, los creyentes en un solo Dios .A los que han progresado en el conocimiento del Verbo, el Señor les habla con este lenguaje: les ordena despreciar las cosas de aquí abajo y les exhorta a fijar su atención solamente en el Padre, imitando a los niños."
Digamos, con el Salmo de hoy:
"Señor, tú eres mi bien, no hay nada superior a ti ... Me harás conocer el camino de la vida, saciándome de gozo en tu presencia, de felicidad eterna a tu derecha." (Salmo 16)
La verdad de la Iglesia Católica
Paso a mostrarles un video que me gusta mucho: "La verdad de la Iglesia Católica"
Saludos y bendiciones!!!
Saludos y bendiciones!!!
Comentarios sobre los Salmos: "Sois hermanos nuestros"
Leí hace poco en una página católica (pensé que era en http://www.corazones.org/) una cita de "Comentarios sobre los Salmos" de san Agustín, que paso a compartirles:
"Hermanos, os exhortamos vivamente a que tengáis caridad no sólo para con vosotros mismos, sino también para con los de fuera, ya se trate de los paganos, que todavía no creen en Cristo, ya de los que están separados de nosotros, que reconocen a Cristo como cabeza, igual que nosotros, pero están divididos de su cuerpo. Deploremos, hermanos, su suerte, sabiendo que se trata de nuestros hermanos. Lo quieran o no, son hermanos nuestros. Dejarían de serlo si dejaran de decir: Padre nuestro.
Dijo de algunos el profeta: A los que os dicen: «No sois hermanos nuestros», decidles: «Sois hermanos nuestros.» Atended a quiénes se refería al decir esto. ¿Por ventura a los paganos? No, porque, según el modo de hablar de las Escrituras y de la Iglesia, no los llamamos hermanos. ¿Por ventura a los judíos, que no creyeron en Cristo?
Leed los escritos del Apóstol, y veréis que, cuando dice «hermanos» sin más, se refiere únicamente a los cristianos: Tú, ¿por qué juzgas a tu hermano?, o ¿por qué desprecias a tu hermano? Y dice también en otro lugar: Sois injustos y ladrones, y eso con hermanos vuestros.
Ésos, pues, que dicen: «No sois hermanos nuestros», nos llaman paganos. Por esto, quieren bautizarnos de nuevo, pues dicen que nosotros no tenemos lo que ellos dan. Por esto, es lógico su error, al negar que nosotros somos sus hermanos. Mas, ¿por qué nos dijo el profeta, Decidles: «Sois hermanos nuestros», sino porque admitimos como bueno su bautismo y por esto no lo repetimos? Ellos, al no admitir nuestro bautismo, niegan que seamos hermanos suyos; en cambio, nosotros, que no repetimos su bautismo, porque lo reconocemos igual al nuestro, les decimos: Sois hermanos nuestros.
Si ellos nos dicen: «¿Por qué nos buscáis, para qué nos queréis?», les respondemos: Sois hermanos nuestros. Si dicen: «Apartaos de nosotros, no tenemos nada que ver con vosotros», nosotros sí que tenemos que ver con ellos: si reconocemos al mismo Cristo, debemos estar unidos en un mismo cuerpo y bajo una misma cabeza.
Os conjuramos, pues, hermanos, por las entrañas de caridad, con cuya leche nos nutrimos, con cuyo pan nos fortalecemos, os conjuramos por Cristo, nuestro Señor, por su mansedumbre, a que usemos con ellos de una gran caridad, de una abundante misericordia, rogando a Dios por ellos, para que les dé finalmente un recto sentir, para que reflexionen y se den cuenta que no tienen en absoluto nada que decir contra la verdad; lo único que les queda es la enfermedad de su animosidad, enfermedad tanto más débil cuanto más fuerte se cree. Oremos por los débiles, por los que juzgan según la carne, por los que obran de un modo puramente humano, que son, sin embargo, hermanos nuestros, pues celebran los mismos sacramentos que nosotros, aunque no con nosotros, que responden un mismo Amén que nosotros, aunque no con nosotros; prodigad ante Dios por ellos lo más entrañable de vuestra caridad."
"Hermanos, os exhortamos vivamente a que tengáis caridad no sólo para con vosotros mismos, sino también para con los de fuera, ya se trate de los paganos, que todavía no creen en Cristo, ya de los que están separados de nosotros, que reconocen a Cristo como cabeza, igual que nosotros, pero están divididos de su cuerpo. Deploremos, hermanos, su suerte, sabiendo que se trata de nuestros hermanos. Lo quieran o no, son hermanos nuestros. Dejarían de serlo si dejaran de decir: Padre nuestro.
Dijo de algunos el profeta: A los que os dicen: «No sois hermanos nuestros», decidles: «Sois hermanos nuestros.» Atended a quiénes se refería al decir esto. ¿Por ventura a los paganos? No, porque, según el modo de hablar de las Escrituras y de la Iglesia, no los llamamos hermanos. ¿Por ventura a los judíos, que no creyeron en Cristo?
Leed los escritos del Apóstol, y veréis que, cuando dice «hermanos» sin más, se refiere únicamente a los cristianos: Tú, ¿por qué juzgas a tu hermano?, o ¿por qué desprecias a tu hermano? Y dice también en otro lugar: Sois injustos y ladrones, y eso con hermanos vuestros.
Ésos, pues, que dicen: «No sois hermanos nuestros», nos llaman paganos. Por esto, quieren bautizarnos de nuevo, pues dicen que nosotros no tenemos lo que ellos dan. Por esto, es lógico su error, al negar que nosotros somos sus hermanos. Mas, ¿por qué nos dijo el profeta, Decidles: «Sois hermanos nuestros», sino porque admitimos como bueno su bautismo y por esto no lo repetimos? Ellos, al no admitir nuestro bautismo, niegan que seamos hermanos suyos; en cambio, nosotros, que no repetimos su bautismo, porque lo reconocemos igual al nuestro, les decimos: Sois hermanos nuestros.
Si ellos nos dicen: «¿Por qué nos buscáis, para qué nos queréis?», les respondemos: Sois hermanos nuestros. Si dicen: «Apartaos de nosotros, no tenemos nada que ver con vosotros», nosotros sí que tenemos que ver con ellos: si reconocemos al mismo Cristo, debemos estar unidos en un mismo cuerpo y bajo una misma cabeza.
Os conjuramos, pues, hermanos, por las entrañas de caridad, con cuya leche nos nutrimos, con cuyo pan nos fortalecemos, os conjuramos por Cristo, nuestro Señor, por su mansedumbre, a que usemos con ellos de una gran caridad, de una abundante misericordia, rogando a Dios por ellos, para que les dé finalmente un recto sentir, para que reflexionen y se den cuenta que no tienen en absoluto nada que decir contra la verdad; lo único que les queda es la enfermedad de su animosidad, enfermedad tanto más débil cuanto más fuerte se cree. Oremos por los débiles, por los que juzgan según la carne, por los que obran de un modo puramente humano, que son, sin embargo, hermanos nuestros, pues celebran los mismos sacramentos que nosotros, aunque no con nosotros, que responden un mismo Amén que nosotros, aunque no con nosotros; prodigad ante Dios por ellos lo más entrañable de vuestra caridad."
viernes, 12 de agosto de 2011
Cristo, nuestra estrella
Hay veces en que no nos damos cuenta de todas las maneras en la que Dios nos llama. Él no se limita a "la Biblia" sino que, como con los magos de Oriente, también utiliza otros medios, los medios con los que nos manejamos, con los que vivimos rodeados.
Los magos eran astrólogos, y Dios se valió de eso para decirles "por medio de la estrella" que "el Cristo había nacido", y no solo eso, sino que los guió hasta donde estaba Jesús.
Dios nos llama de diferentes modos y con diferentes medios, para que lleguemos hasta Él.
No debemos olvidar, sin embargo, que los magos también dedicaron voluntad y esfuerzo para llegar hasta Cristo: días calurosos, noches muy frías, pero con la desición y la esperanza de encontrarlo, porque sabían que eran guiados por la estrella.
Cuando llegaron hasta Herodes y les dijo que vayan a buscarlo, los magos fueron guiados una vez más por la estrella, que los condujo hasta donde estaba el niño.
Tuvieron que andar de noche, para ser guiados por el astro.
Que Cristo, "la Luz que ilumina a todo hombre," sea nuestra estrella, y nos guíe en medio de nuestra oscura noche, para conducirnos hasta Él.
"Mi Dios ilumina mis tinieblas" (Salmo)
Los magos eran astrólogos, y Dios se valió de eso para decirles "por medio de la estrella" que "el Cristo había nacido", y no solo eso, sino que los guió hasta donde estaba Jesús.
Dios nos llama de diferentes modos y con diferentes medios, para que lleguemos hasta Él.
No debemos olvidar, sin embargo, que los magos también dedicaron voluntad y esfuerzo para llegar hasta Cristo: días calurosos, noches muy frías, pero con la desición y la esperanza de encontrarlo, porque sabían que eran guiados por la estrella.
Cuando llegaron hasta Herodes y les dijo que vayan a buscarlo, los magos fueron guiados una vez más por la estrella, que los condujo hasta donde estaba el niño.
Tuvieron que andar de noche, para ser guiados por el astro.
Que Cristo, "la Luz que ilumina a todo hombre," sea nuestra estrella, y nos guíe en medio de nuestra oscura noche, para conducirnos hasta Él.
"Mi Dios ilumina mis tinieblas" (Salmo)
Yahoo! Respuestas
Es probable que alguna vez escribiste en el buscador de Google una pregunta, y esta aparecío “mágicamente” (tal vez no igual, sino parecida), y después de clickear te dirigió a "Yahoo! Respuestas".
¡Cuántas veces "Yahoo! Respuestas" resumió nuestras tares, nos sacó dudas, o nos dió la respuesta a una pregunta que ya se había hecho hace un año (porque el profesor hacía las mismas preguntas cada año, por supuesto)!
"Yahoo! Respuestas" es una comunidad en linea donde los usuarios pueden exponer cualquier tipo de pregunta o contestar a ellas. Si se rompen las "Reglas de la Comunidad” el usuario puede ser sancionado (quitándole 10 puntos) o su cuenta puede ser bloqueada (temporal o permanentemente).
El usuario comienza “ganando” 100 puntos por registrarse (qué fácil, ¿no?), y se le suman 2 por cada pregunta que responde. Por cada pregunta que hace, se le resta 5 puntos.
Si su respuesta es elegida como la mejor, gana otros 10, y si alguien denuncia su respuesta o pregunta porque rompen las Reglas de la Comunidad, se le quitan 10.
Yo soy usuario de Yahoo! Respuestas (Nahuel, segunda cuenta, la primera es del 2008), y creo que puedo dar una opinión “desde dentro”. Allí puedes hacer amigos, enemigos (no es mi caso), pero lo más seguro es que, valga la rebundancia, “te sacas muchas dudas”.
Lo más destacable es que haces nuevos amigos. En mi caso, hice muchos amigos católicos, y conocí a una chica que vive en mi mismo país, en una provincia vecina a la mía. Nos hablamos seguido por el MSN y facebook.
Yahoo! Respuestas está dividido en “Categorías”, y el trato que hay entre los usuarios en ellas varía, pero este tema lo trataré otro día.
A pesar de las preguntontas que pueden encontrarse, "Yahoo! Respuestas" es uno de los mejores foros de toda la Web.
¡Cuántas veces "Yahoo! Respuestas" resumió nuestras tares, nos sacó dudas, o nos dió la respuesta a una pregunta que ya se había hecho hace un año (porque el profesor hacía las mismas preguntas cada año, por supuesto)!
"Yahoo! Respuestas" es una comunidad en linea donde los usuarios pueden exponer cualquier tipo de pregunta o contestar a ellas. Si se rompen las "Reglas de la Comunidad” el usuario puede ser sancionado (quitándole 10 puntos) o su cuenta puede ser bloqueada (temporal o permanentemente).
El usuario comienza “ganando” 100 puntos por registrarse (qué fácil, ¿no?), y se le suman 2 por cada pregunta que responde. Por cada pregunta que hace, se le resta 5 puntos.
Si su respuesta es elegida como la mejor, gana otros 10, y si alguien denuncia su respuesta o pregunta porque rompen las Reglas de la Comunidad, se le quitan 10.
Yo soy usuario de Yahoo! Respuestas (Nahuel, segunda cuenta, la primera es del 2008), y creo que puedo dar una opinión “desde dentro”. Allí puedes hacer amigos, enemigos (no es mi caso), pero lo más seguro es que, valga la rebundancia, “te sacas muchas dudas”.
Lo más destacable es que haces nuevos amigos. En mi caso, hice muchos amigos católicos, y conocí a una chica que vive en mi mismo país, en una provincia vecina a la mía. Nos hablamos seguido por el MSN y facebook.
Yahoo! Respuestas está dividido en “Categorías”, y el trato que hay entre los usuarios en ellas varía, pero este tema lo trataré otro día.
A pesar de las preguntontas que pueden encontrarse, "Yahoo! Respuestas" es uno de los mejores foros de toda la Web.
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